Una modelo desvela cómo la ‘disfrazan’ para cumplir los estándares de belleza imposibles

La industria de la moda y las modelos son constantemente foco de polémica por los estándares de belleza imposibles que muchas veces imponen a la sociedad. Aunque ahora más que nunca la belleza inclusiva y la diversidad está de moda, todavía hay marcas que apuestan por un estereotipo muy concreto al que muy pocos aspiran.

Una modelo comparte la foto de un leopardo atacándola justo antes de desgarrarle la cara

Así lo demuestra Karoline Bjornelykke, una modelo de “tallas grandes” que ha desvelado uno de los secretos mejor guardados de la industria: las marcas buscan modelos con rostros delgados y las rellenan con todo tipo de espuma para que la ropa de tallas grandes les quede ajustada.

Si pensábamos que apostar por modelos de tallas grandes era un paso muy importante para terminar con los estereotipos imposibles y dar cabida a todo tipo de belleza, estábamos muy equivocados: “No solo crean estándares poco realistas, sino imposibles”, asegura Karoline.

La joven explica en un vídeo de TikTok por qué las marcas la contratan a ella teniendo una talla M para hacer de modelo de tallas grandes como la 44: “si tienes ojos en la cara verás que no tengo esta medida”, asegura. Por eso, la joven se disfraza con relleno de piezas de espuma que le envía la marca para poder aparentar ser mucho más grande de lo que en realidad es.

Disfrazando a las modelos con espuma para que cumplan las tallas grandes, solo consiguen crear unos estándares de belleza imposibles con los que millones de personas en todo el mundo se compararán y se frustrarán al no conseguirlos. Por eso, Karoline manda un mensaje a la industria: “Por favor, usad modelos de tallas grandes reales, porque hay mujeres bellísimas con tallas grandes”.

La confesión de Karoline surgió a raíz de otro vídeo viral con más de ocho millones de reproducciones que muestra su cambio físico de modelo de pasarela a modelo de tallas grandes. El resultado: doce segundos con imágenes de cuando sufría anorexia (según confiesa ella misma), hasta terminar con su aspecto actual, visiblemente mucho más saludable.

Tras su experiencia personal, Karoline lucha a través de las redes sociales por tener una industria de belleza mucho más plural y sin estándares imposibles, convirtiéndose en toda una inspiración para miles de personas.