Polako: del mercado de Tumbes al emporio de Gamarra

Jean Pol Ozeta Lalangui tenía 18 años cuando viajó a Chile con la misma intención de muchos: hacer dinero para ayudar a su familia. Él quería tener dinero para montar un negocio tal como lo hicieron sus ancestros.

En el país sureño estuvo cuatro años. Pasados los primeros dos, regresó a Perú pero no logró poner en marcha alguna idea de negocio.

Volvió a Chile y empezó a frecuentar lugares donde se practicaba el Skate. Allí, más que la versatilidad de dicho deporte, le llamó la atención los polos holgados, los shorts y zapatos altos y ‘cachetones’.

Regresa nuevamente al país con la idea clara: vender ropa. Jean Pol buscó a uno de sus tíos con experiencia en abrir negocios y se pusieron manos a la obra.

Polako en el frontera

La tienda se abrió y el negocio comenzó a vender. Sin embargo, un día, Jean Pol conoció a un skater. «Nosotros no tenemos quien nos vista, todo lo compramos por internet», le diría este fanático de las ruedas en patineta.

Decisión tomada. Corría el año 2012 y Jean Pol puso el primer puesto de ropa de estilo skater en el mercado de Tumbes. Su puesto era el único lugar del mercado donde se vendía ropa estilo Rasta o canguros y zapatillas para skaters.

“Polako Skateshop” comenzó a tener su ‘jale’. Jean Pol mira hoy su negocio y se sorprende por lo avanzado. Quién diría que su apodo -Polako- surgido por tez blanca semejante a un oriundo de Polonia, y su empuje, le llevarían a mirar con proyección su marca y su tienda.

Polako: del mercado de Tumbes al emporio de Gamarra

Sin embargo, cuando todo iba encaminado, un desalojo en el mercado de Tumbes lo afectó. Jean Pol tuvo que migrar su puesto a otro lugar más pequeño y volver a comenzar.

Marca tumbesina

El volver a empezar no lo amilanó. Al mismo tiempo que reflotaba su tienda en un local más pequeño, se decidió a organizar eventos para skaters con el fin de fidelizar a sus clientes. Al terminar las competencias, Jean Pol premiaba a los ganadores con prendas de su tienda.

El anhelo de tener un local propio se concretó en el 2015. Se alió con una amiga y adquirieron un local grande.

Jean Pol se hizo de la mitad del local, pero era tan grande que al llevar su mercadería no lo pudo llenar. Tenía el reto de vender más para comprar más mercadería.

Empezó a buscar soluciones y, luego de conversar con su hermano que trabajaba con talleres de confección de ropa, Jean Pol decidió crear su propia marca: Polako (PLK).

El primer lote de ropa PLK fue de 250 polos con 5 modelos. El lugar de producción fue Lima. había nacido una marca tumbesina que, desde el primer momento, logró captar la atención del cliente.

Hoy Polako Skateshop, como una forma de apoyar al talento local, auspicia a los artistas tumbesinos.

Expansión

Como miles de emprendedores, Jean Pol tuvo que cerrar su negocio debido a la pandemia del Covid 19. Sin embargo, no sé quedó en el lamento y decidió emprender por delivery.

Jean Pol reconoce que el delivery no le brinda los mismos ingresos que antes, pero esta forma de comercialización le permite mantener la marca en mente de sus clientes.

En esa línea, Polako Skateshop se planteó expandir la marca con nuevos modelos conversando su estilo. Además, abriendo un nuevo local.

Jean Pol y su marca ya cuenta con un stand en el emporio de Gamarra, en Lima.

«Podríamos decir que somos la primera marca tumbesina de ropa urbana en un mercado tan exigente como Lima. La idea es venderle a todo el Perú», afirmó Jean Pol.