Fernando Alonso vende su firma de ropa tras registrar pérdidas

Fernando Alonso (40), uno de los pilotos más valorados de la parrilla de la Fórmula 1, si bien inmerso en otra temporada de resultados tibios tras su vuelta a los circuitos en febrero, undécimo en la clasificación general, parece que no ha conseguido extrapolar el ritmo sobre la pista al de los negocios, ligada parte de su ilusión a un proyecto de moda sostenible, Kimoa, que ha tenido que vender ante los malos resultados, aunque seguirá ligado a ella.

La firma nació fruto de su relación sentimental con la modelo italiana Linda Morselli (32), con ambos como socios y con el objetivo de potenciar la limpieza de los océanos. Alonso y Morselli, ex pareja de la leyenda del motociclismo Valentino Rossi, llevan ya cuatro años de relación sentimental.

El diario Cinco Días ha sido quien ha publicado cómo el asturiano ha tenido que deshacerse de la empresa que nació en 2017 y cuya actividad era la producción de camisetas, gorras, gafas de sol y esquí y patinetes eléctricos fabricados mediante procesos sostenibles. La firma acumula pérdidas de hasta tres millones de euros, según figura en las cuentas de Quimoalar, la sociedad que sostiene el negocio.

La pandemia ha asestado el golpe definitivo a una empresa que el año pasado registró unas pérdidas de 650.000 euros, un 13% que el curso anterior. Además, los ingresos por ventas descendieron un 20%, una facturación inferior al millón de euros. Revolution Brands, una empresa americana especializada en roba urbana y patinetes eléctricos, se ha hecho con el 75% del capital de Kimoa. "Hemos tenido muchas ofertas y elegimos la que ofrece más capacidad de crecer", declaró el piloto a Expansión.

"Creamos Kimoa con un alma sostenible y un espíritu de no rendirse nunca, inspirado en los deportes de motor", ha expresado Alonso, que ha dado la bienvenida a los nuevos inversores. Miami es ya el domicilio social de la empresa.

OTROS NEGOCIOS

Este fracaso concreto no hace tiritar el patrimonio del piloto asturiano que, según Bussines Insider, asciende a más de 200 millones de euros. Riqueza que no se explica solo por lo ingresado por su profesión.También por el amplio abanico de negocios que ha emprendido relacionados con elautomovilismo, los videojuegos, internet e incluso bebidas isotónicas, el caso de la marca Raw Superdrink.

Si bien hay que destacar la franquicia que posee el asturiano para construir circuitos de karts. El primero de ellos, en Oviedo, lleva su nombre y está ubicado junto al museo Fernando Alonso.