Alejandra Prieto exhibe su obra de carbón por partida doble

Muebles hechos con vienesas, carne, chocolate y un limón aplastado. Desde el inicio de su carrera, la artista Alejandra Prieto (32) jugó con materiales no convencionales en el arte para experimentar nuevas formas de representación. Así, usó comida para replicar íconos del diseño: desde una silla Wassily a un exprimidor de Philippe Starck, lo de Prieto era la reflexión sobre el consumo y el lujo.

Hasta que un problema estético la llevó a un descubrimiento que cambió el rumbo de su obra. "Quería usar el color negro y no había material suficientemente modelable para hacer mis objetos, hasta que di con el carbón", cuenta.

Desde entonces, Prieto ha investigado todas las posibilidades plásticas del mineral. Viajó a Lota y Curanilahue para conseguir grandes bloques de carbón, que pulió para elaborar guantes, una lámpara e, incluso, un iglú de 3 x 3 metros. "Ha sido un proceso interesante. Mis primeras obras fueron más ilustrativas, pero ahora se han vuelto más poéticas. Con el carbón puedo hablar de la energía, la economía y la clase obrera", dice Prieto.

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Miembro de la generación de principios de 2000, junto a Johanna Unzueta, Francisca Benítez y Cristóbal Lehyt, quienes han logrado proyección internacional, Prieto comparte ahora con ellos y otros ocho artistas la muestra Contaminaciones contemporáneas, en el MAC de Parque Forestal. Se trata de una colectiva que se exhibió en el 2010, en el Museo de Arte Contemporáneo de Sao Paulo, en la que se cruzan temas como la globalización y la arquitectura actual, a través de maquetas, videos y fotos. En ella, Prieto exhibe unos zapatos de carbón y un mural de una oveja pintada con alquitrán. "Es el logo de una marca de ropa cara y los zapatos también son un diseño de lujo. Refleja la tensión que existe entre moda y arte", explica.

No es primera vez que Prieto habla sobre la opulencia versus la sencillez. Su pieza más conocida es una lámpara de lágrimas negras que mostró a inicios de año en la Bienal de La Habana. En esta, Prieto reemplaza el diamante por carbón, minerales que tienen el mismo origen químico, pero que apelan a tipos de vida opuestos.

A fines de 2011, la artista ganó la Beca CCU para hacer una residencia de cuatro meses en Nueva York. El resultado se verá en diciembre, en la sala de arte de la cervecera, pero un aperitivo se presenta ahora en el Museo de la Solidaridad, en la colectiva En medio. Arte y sociedad. Se trata de un bloque de carbón casi sin intervenir, en el que se proyecta una animación en 3D del polvo que suelta el material cuando se pule. "No me interesa la crítica al sistema desde el arte, por eso llevo mi obra a una dimensión cada vez menos literal y más poética. Me interesa lo político en el sentido de que mi obra pueda tener distintas lecturas. Y es raro lo que pasa, porque hacer los zapatos es mucha más pega, pero más fácil de entender. Hacer menos con el carbón es más simple, pero tiene una lectura más compleja", concluye.

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